Temas variados | Requiebros de Amor |
Todos los días me paso como garza en la laguna, con el pescuezo estirado sin esperanza ninguna. A la orilla de la mar estaba un sapo desnudo, poniéndose las espuelas para montar un peludo. Alojita de algarroba molidita en el mortero, que se sube a la cabeza como si fuera sombrero. Cuando pasé por tu casa, estaba un cuero colgado, yo le dije: ¡buenas tardes! Y el cuero quedó callado. Cuando salí de mi tierra de nadie me despedí, sólo de una pobre vieja que estaba moliendo ají. Cuatro camisas tengo, las cuatro vendo, para comprarme un coche, que no lo tengo. Que no lo tengo, sí, ¡Ay! Me da risa verme dentro de coche y sin camisa. En la falda de aquel cerro llora triste un gavilán no llora porque tiene hambre, sino porque es animal. En la orilla de un río cantaba un sapo, y en su canto decía: ¿con qué me tapo? En la puerta del cielo cantaba un riojano. Sale San Pedro y dice: ¡Entre, paisano! | El amor es como el dulce, cucharita de nogal, revolveme noche y día que no me quiero quemar. |
sábado, 25 de septiembre de 2010
COPLAS
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